El silencio de las calles, una cama fría que aun te espera, y la música como dulce inspiradora es mi presente,
melodía que acompaña mis intimos sentimientos, lágrimas que se hunden en el consuelo de que pronto volverás.
Este adiós no fue una despedida, se que volverás, y ahí estaré esperando, como así hoy continuo.
Una soñadora de la vida, esperando que mires mi ventana, ya sabes que estoy, pero es hora que le des sentido
a este amor, AMOR SIN PALABRAS, un amor sin calificar, el que nadie tiene que poner nombres, solamente usted y yo.